El concepto de "Flipped Classroom" esta orientado a que los estudiantes de un curso puedan ver la clase antes de llegar presencialmente al aula, con el fin de dedicar el tiempo en el aula a la solución de dudas, realización de ejercicios y discusión. Este es el enlace a la lista de videos de apoyo a la clase de Organización Industrial para el primer semestre del 2014 del programa de economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Reconozco que en este primer intento el video es muy largo y aburrido. Pero por algo hay que empezar!
viernes, 14 de febrero de 2014
viernes, 27 de diciembre de 2013
Romper el ciclo
Daniel Toro Gonzalez*
El Universal. 27 de Diciembre de 2013 12:02 am
Llegó la hora en Cartagena de cambiar los pésimos resultados de los jóvenes de las escuelas públicas y privadas en las pruebas SABER, las cuales miden la calidad de la educación. Hay que romper el círculo perverso para que los hijos de los pobres (con padres de bajo nivel educativo e ingresos) dejen de obtener el peor desempeño académico.
No cambiar esta tendencia hará que se siga ampliando la brecha entre ricos y pobres. Esta deficiencia se transmite principalmente por medio de dos mecanismos: el primero: padres más educados obtienen mejores ingresos y, por ende, envían a sus hijos a mejores colegios; segundo: la calidad y cantidad de tiempo de acompañamiento que los padres pueden dedicar a los hijos.
El Observatorio de la Educación de Cartagena, de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), con apoyo de la Facultad de Economía y Negocios de esta institución, presentó recientemente los primeros resultados del estudio sobre los factores asociados al rendimiento académico en las escuelas oficiales y privadas de la ciudad. Los resultados muestran que, a la hora de explicar el rendimiento académico, las características de los hogares y el ambiente familiar de los niños importan tanto como el colegio donde estudian.
El informe del Observatorio reafirma otros resultados obtenidos hace más de una década por los investigadores Alejandro Gaviria y Hugo Barrientos. Igual que en Colombia, la calidad educativa de las escuelas de Cartagena no ha cambiado nada en los últimos 12 años. Por el contrario, a escala internacional hemos empeorado según los más recientes resultados de las pruebas internacionales (PISA).
Paradójicamente, la única diferencia destacable entre Cartagena y el resto del país no proviene del diseño de programas especiales ni de la implementación de políticas públicas educativas locales, sino de una sociedad cada día más igualitaria en términos de género. Esta afirmación se basa en que la diferencia en el rendimiento académico entre hombres y mujeres en la ciudad es estadísticamente nula.
Si la pobreza la explica la desigualdad, es justo romper las trampas originadas en el acceso a la educación de calidad.
Podría pensarse en generar oportunidades con base en programas que identifiquen, favorezcan y fortalezcan el acompañamiento a hijos de padres con bajos niveles de educación. Se garantizaría con ello que los niños no se condenen a repetir la historia de privaciones de sus padres. Mejorar las condiciones de estos niños y jóvenes equivale a tener una sociedad más igualitaria en ingresos, conocimiento y oportunidades.
*Decano Facultad de Economía y Negocios, UTB
El Universal. 27 de Diciembre de 2013 12:02 am
Llegó la hora en Cartagena de cambiar los pésimos resultados de los jóvenes de las escuelas públicas y privadas en las pruebas SABER, las cuales miden la calidad de la educación. Hay que romper el círculo perverso para que los hijos de los pobres (con padres de bajo nivel educativo e ingresos) dejen de obtener el peor desempeño académico.
No cambiar esta tendencia hará que se siga ampliando la brecha entre ricos y pobres. Esta deficiencia se transmite principalmente por medio de dos mecanismos: el primero: padres más educados obtienen mejores ingresos y, por ende, envían a sus hijos a mejores colegios; segundo: la calidad y cantidad de tiempo de acompañamiento que los padres pueden dedicar a los hijos.
El Observatorio de la Educación de Cartagena, de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), con apoyo de la Facultad de Economía y Negocios de esta institución, presentó recientemente los primeros resultados del estudio sobre los factores asociados al rendimiento académico en las escuelas oficiales y privadas de la ciudad. Los resultados muestran que, a la hora de explicar el rendimiento académico, las características de los hogares y el ambiente familiar de los niños importan tanto como el colegio donde estudian.
El informe del Observatorio reafirma otros resultados obtenidos hace más de una década por los investigadores Alejandro Gaviria y Hugo Barrientos. Igual que en Colombia, la calidad educativa de las escuelas de Cartagena no ha cambiado nada en los últimos 12 años. Por el contrario, a escala internacional hemos empeorado según los más recientes resultados de las pruebas internacionales (PISA).
Paradójicamente, la única diferencia destacable entre Cartagena y el resto del país no proviene del diseño de programas especiales ni de la implementación de políticas públicas educativas locales, sino de una sociedad cada día más igualitaria en términos de género. Esta afirmación se basa en que la diferencia en el rendimiento académico entre hombres y mujeres en la ciudad es estadísticamente nula.
Si la pobreza la explica la desigualdad, es justo romper las trampas originadas en el acceso a la educación de calidad.
Podría pensarse en generar oportunidades con base en programas que identifiquen, favorezcan y fortalezcan el acompañamiento a hijos de padres con bajos niveles de educación. Se garantizaría con ello que los niños no se condenen a repetir la historia de privaciones de sus padres. Mejorar las condiciones de estos niños y jóvenes equivale a tener una sociedad más igualitaria en ingresos, conocimiento y oportunidades.
*Decano Facultad de Economía y Negocios, UTB
lunes, 23 de diciembre de 2013
Tropel de buenos deseos
Por: SEBASTIAN PINEDA | diciembre 25, 2008 3:15 pm
“Mis mejores deseos para el año que viene. Que sea creativo, que podamos olvidar lo innecesario, que no olvidemos lo esencial. Saber que el techo aunque tenga goteras es techo. Mirar por las ventanas, mucho tiempo, si es posible. Y música y literatura y cine, sin hacer ranking de ellas. Y abrazos, que se necesitan. Y demos segundas oportunidades, a quienes las merezcan, incluidos nosotros. Resistir sonriendo cuanto se pueda. Y por cuarenta partes de lucidez, sesenta de inocencia. Y crear”.
Jorge García Usta (1960-2005)
“Mis mejores deseos para el año que viene. Que sea creativo, que podamos olvidar lo innecesario, que no olvidemos lo esencial. Saber que el techo aunque tenga goteras es techo. Mirar por las ventanas, mucho tiempo, si es posible. Y música y literatura y cine, sin hacer ranking de ellas. Y abrazos, que se necesitan. Y demos segundas oportunidades, a quienes las merezcan, incluidos nosotros. Resistir sonriendo cuanto se pueda. Y por cuarenta partes de lucidez, sesenta de inocencia. Y crear”.
Jorge García Usta (1960-2005)
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Bajos ingresos familiares rajan a la educación en Cartagena
ERICA OTERO BRITO
El Universal
Cartagena, 11 de Diciembre de 2013 12:02 am
Una investigación realizada por el Observatorio de Educación de Cartagena arrojó que el bajo rendimiento académico de los estudiantes locales se asocia a los siguientes factores: la extra edad, la combinación de estudio y trabajo y el escaso nivel educativo de los padres; todos ellos asociados a un elemento determinante: el bajo ingreso familiar.
El estudio fue motivado por el preocupante resultado que los estudiantes cartageneros obtuvieron en las Pruebas Saber 11 de 2012 que situó a la ciudad en el puesto 12, después de Bucaramanga, Pasto, Bogotá, Manizales, Villavicencio, Medellín, Montería, Pereira, Sincelejo, Barranquilla y Cali.
El trabajo tuvo como base los puntajes obtenidos por los alumnos en estas pruebas las cuales miden el conocimiento adquirido por los jóvenes en las áreas de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales, ciencias sociales y ciudadanía; y se soportó en una muestra de 12.000 estudiantes de colegios oficiales y privados.
Los resultados de esta investigación fueron comparados en el ámbito nacional con la prueba Gaviria y Barrientos hecha en el 2001, encontrando similitudes, lo que demuestra que se ha avanzado poco en estos años.
“Las Pruebas Saber 11 evidencian una preocupante situación escolar que pone a Cartagena en desventaja frente a otras ciudades, lo que demanda de la Secretaría de Educación Distrital, los rectores y coordinadores de colegios una aguda atención en todo el sistema”, afirma Gabriel Román, director del Observatorio de Educación de Cartagena y director de docentes de la Universidad Tecnológica.
LOS DETALLES
El bajo ingreso monetario es el factor que aúna los elementos identificados por la investigación como provocadores de un bajo rendimiento escolar. Este se relaciona con la necesidad que tienen los estudiantes que combinan trabajo y estudio, con la desatención, por falta de tiempo, de las madres que trabajan en la supervisión de las tareas de sus hijos y en la falta de ingresos para costearles asesorías y actividades fuera de la jornada académica regular.
El factor económico es el eslabón principal de un círculo vicioso que encierra el bajo nivel educativo de los padres, que a su vez trae como consecuencia la incapacidad de estos para hacer acompañamiento académico a sus hijos, ampliando así las posibilidades que el estudiante se enfrente a la desagradable situación de repetir el año lectivo, y se postule como candidato a terminar el bachillerato con una extra edad.
El elemento de la extra edad da luces sobre la necesidad de abordar en detalle el tema de la repetición de años escolares debido al impacto que ésta ocasiona en el rendimiento de los alumnos.
“Es necesario que no sólo se implementen políticas orientadas a la promoción de los estudiantes, sino que se garantice que estos adquieran las competencias deseadas y que a su paso por cada uno de los cursos logren los objetivos trazados”, precisa Daniel Toro González, investigador del Observatorio y decano de la facultad de Economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar.
“El factor económico en las familias es definitivo porque impide, además, de las cosas ya señaladas, que los padres puedan enviar a sus hijos a colegios que le brinden una mejor orientación para desarrollar sus potencialidades. Se necesitan políticas que apunten a apoyar a estas familias para ir cerrando esas brechas en los grupos poblacionales”, añade Toro.
OTROS HALLAZGOS
El estudio permitió identificar, también, que las mujeres demuestran ventaja en la prueba de lenguaje y que los hombres muestran mayores competencias en el área de matemáticas.
“Esto no significa que se deba implementar una política de áreas de conocimiento por género, faltaría hacer un estudio más minucioso, pero ayuda a caracterizar el proceso de aprendizaje y a pensar en estrategias pedagógicas que tengan en cuenta estas diferencias”, dice Toro González.
La socialización de la investigación se hará en 2014 una vez las instituciones educativas retornen de vacaciones.
NUEVAS INVESTIGACIONES
Entre las investigaciones que tiene previstas el Observatorio de Educación de Cartagena, complementarias a la del rendimiento académico, está una sobre las estrategias pedagógicas y otra sobre disponibilidad e inclusión de las nuevas tecnologías en los colegios.
“Ya contamos con unos recursos de Colciencias para adelantar un estudio sobre la innovación educativa que permitirá caracterizar las instituciones del Distrito”, comenta Gabriel Román, director del Observatorio.
La innovación educativa es de mucho interés para los colegios porque es la herramienta que les da sostenibilidad y valor agregado. Con ella se permea el aprendizaje en los estudiantes teniendo en cuenta las diferentes inteligencias y las diversas necesidades con las que llegan los jóvenes a los planteles educativos.
El Observatorio de Educación de Cartagena está integrado por la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Fundación Mamonal, Comfenalco y la Secretaría de Educación Distrital.
El Universal
Cartagena, 11 de Diciembre de 2013 12:02 am
Una investigación realizada por el Observatorio de Educación de Cartagena arrojó que el bajo rendimiento académico de los estudiantes locales se asocia a los siguientes factores: la extra edad, la combinación de estudio y trabajo y el escaso nivel educativo de los padres; todos ellos asociados a un elemento determinante: el bajo ingreso familiar.
El estudio fue motivado por el preocupante resultado que los estudiantes cartageneros obtuvieron en las Pruebas Saber 11 de 2012 que situó a la ciudad en el puesto 12, después de Bucaramanga, Pasto, Bogotá, Manizales, Villavicencio, Medellín, Montería, Pereira, Sincelejo, Barranquilla y Cali.
El trabajo tuvo como base los puntajes obtenidos por los alumnos en estas pruebas las cuales miden el conocimiento adquirido por los jóvenes en las áreas de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales, ciencias sociales y ciudadanía; y se soportó en una muestra de 12.000 estudiantes de colegios oficiales y privados.
Los resultados de esta investigación fueron comparados en el ámbito nacional con la prueba Gaviria y Barrientos hecha en el 2001, encontrando similitudes, lo que demuestra que se ha avanzado poco en estos años.
“Las Pruebas Saber 11 evidencian una preocupante situación escolar que pone a Cartagena en desventaja frente a otras ciudades, lo que demanda de la Secretaría de Educación Distrital, los rectores y coordinadores de colegios una aguda atención en todo el sistema”, afirma Gabriel Román, director del Observatorio de Educación de Cartagena y director de docentes de la Universidad Tecnológica.
LOS DETALLES
El bajo ingreso monetario es el factor que aúna los elementos identificados por la investigación como provocadores de un bajo rendimiento escolar. Este se relaciona con la necesidad que tienen los estudiantes que combinan trabajo y estudio, con la desatención, por falta de tiempo, de las madres que trabajan en la supervisión de las tareas de sus hijos y en la falta de ingresos para costearles asesorías y actividades fuera de la jornada académica regular.
El factor económico es el eslabón principal de un círculo vicioso que encierra el bajo nivel educativo de los padres, que a su vez trae como consecuencia la incapacidad de estos para hacer acompañamiento académico a sus hijos, ampliando así las posibilidades que el estudiante se enfrente a la desagradable situación de repetir el año lectivo, y se postule como candidato a terminar el bachillerato con una extra edad.
El elemento de la extra edad da luces sobre la necesidad de abordar en detalle el tema de la repetición de años escolares debido al impacto que ésta ocasiona en el rendimiento de los alumnos.
“Es necesario que no sólo se implementen políticas orientadas a la promoción de los estudiantes, sino que se garantice que estos adquieran las competencias deseadas y que a su paso por cada uno de los cursos logren los objetivos trazados”, precisa Daniel Toro González, investigador del Observatorio y decano de la facultad de Economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar.
“El factor económico en las familias es definitivo porque impide, además, de las cosas ya señaladas, que los padres puedan enviar a sus hijos a colegios que le brinden una mejor orientación para desarrollar sus potencialidades. Se necesitan políticas que apunten a apoyar a estas familias para ir cerrando esas brechas en los grupos poblacionales”, añade Toro.
OTROS HALLAZGOS
El estudio permitió identificar, también, que las mujeres demuestran ventaja en la prueba de lenguaje y que los hombres muestran mayores competencias en el área de matemáticas.
“Esto no significa que se deba implementar una política de áreas de conocimiento por género, faltaría hacer un estudio más minucioso, pero ayuda a caracterizar el proceso de aprendizaje y a pensar en estrategias pedagógicas que tengan en cuenta estas diferencias”, dice Toro González.
La socialización de la investigación se hará en 2014 una vez las instituciones educativas retornen de vacaciones.
NUEVAS INVESTIGACIONES
Entre las investigaciones que tiene previstas el Observatorio de Educación de Cartagena, complementarias a la del rendimiento académico, está una sobre las estrategias pedagógicas y otra sobre disponibilidad e inclusión de las nuevas tecnologías en los colegios.
“Ya contamos con unos recursos de Colciencias para adelantar un estudio sobre la innovación educativa que permitirá caracterizar las instituciones del Distrito”, comenta Gabriel Román, director del Observatorio.
La innovación educativa es de mucho interés para los colegios porque es la herramienta que les da sostenibilidad y valor agregado. Con ella se permea el aprendizaje en los estudiantes teniendo en cuenta las diferentes inteligencias y las diversas necesidades con las que llegan los jóvenes a los planteles educativos.
El Observatorio de Educación de Cartagena está integrado por la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Fundación Mamonal, Comfenalco y la Secretaría de Educación Distrital.
Fuente: El Universal.
Colciencias y el Sputnik
La siguiente anécdota fue contada por Alberto Ospina, fundador de Colciencias el viernes 5 de diciembre de 2013 en Boston, durante la reunión de la Diáspora Científica Colombiana. Evento financiado por Colciencias.
“En 1957 cuando yo estaba estudiando en MIT sucedió que los rusos pusieron a orbitar el primer satélite artificial, su nombre era el Sputnik. Entonces en Estados Unidos se generó un gran entusiasmo por identificar las razones por las cuales los rusos habían tomado la delantera en ciencias aplicadas y su aprovechamiento para algo que ayudara a avanzar a la humanidad. Entonces se identificó que los libros de texto y la manera como se estaba enseñando la ciencia en Norteamérica no era la más apropiada y crearon un comité para el estudio de las ciencias físicas (Phisical Sciences Study Commitee - PSSC). Este comité localizó su grupo de trabajo en MIT. Resulto que los materiales producto del PSSC crearon una revolución en la enseñanza de la física en Estados Unidos, después se adelantaron esfuerzos en química, biología y matemáticas. Entonces esa revolución yo quise llevarla a Colombia. Entonces yo me hice amigo de los profesores míos de física y los convencí de que me dejarán utilizar esos materiales en Colombia porque me gustó mucho lo que estaban haciendo. Cuando llegué a Colombia, no encontraba qué hacer con esos materiales pues no había una institución en el país que ayudará a promocionar la enseñanza de la ciencia. A pesar de esto, en Colombia tuve algún relativo éxito porque pude adaptar los materiales con ayuda de la industria privada y amigos del MIT-Harvard club de Colombia con los que creamos una institución que se llamó fundación para el fomento educativo y el avance de la ciencia y la tecnología. Después de muchas reuniones durante los años 60, al final de la década, en 1968, logramos un buen grupo de trabajo que convenció al gobierno de la necesidad de una institución en Colombia de apoyo la ciencia y la tecnología. Hicimos un seminario en Fusagazuga sobre ciencia y tecnología para el desarrollo, a principios del 68 con científicos, empresarios y funcionarios del gobierno de Estados Unidos y de Colombia y se trabajó por una semana. Un excelente seminario, presidido por el ministro Gabriel Betancourt Mejía, y quien había ofrecido unos recursos para el evento. Yo fui el director ejecutivo y al final del seminario se llegó a la conclusión de que había necesidad de crear una institución que promoviera la ciencia y la tecnología en Colombia. Yo como director ejecutivo le presenté las conclusiones del seminario al Presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, quien me dijo que yo tenía que ser el primer director de esa institución. El proceso de creación fue realmente muy corto, el seminario fue en marzo, y aprovechando las facultades extraordinarias que tenía el presidente se dictó el decreto ley que estuvo listo en octubre. Así qué esta es la pequeña historia de cómo Colciencias nace de un acontecimiento mundial que fue el lanzamiento del Sputnik.”
“En 1957 cuando yo estaba estudiando en MIT sucedió que los rusos pusieron a orbitar el primer satélite artificial, su nombre era el Sputnik. Entonces en Estados Unidos se generó un gran entusiasmo por identificar las razones por las cuales los rusos habían tomado la delantera en ciencias aplicadas y su aprovechamiento para algo que ayudara a avanzar a la humanidad. Entonces se identificó que los libros de texto y la manera como se estaba enseñando la ciencia en Norteamérica no era la más apropiada y crearon un comité para el estudio de las ciencias físicas (Phisical Sciences Study Commitee - PSSC). Este comité localizó su grupo de trabajo en MIT. Resulto que los materiales producto del PSSC crearon una revolución en la enseñanza de la física en Estados Unidos, después se adelantaron esfuerzos en química, biología y matemáticas. Entonces esa revolución yo quise llevarla a Colombia. Entonces yo me hice amigo de los profesores míos de física y los convencí de que me dejarán utilizar esos materiales en Colombia porque me gustó mucho lo que estaban haciendo. Cuando llegué a Colombia, no encontraba qué hacer con esos materiales pues no había una institución en el país que ayudará a promocionar la enseñanza de la ciencia. A pesar de esto, en Colombia tuve algún relativo éxito porque pude adaptar los materiales con ayuda de la industria privada y amigos del MIT-Harvard club de Colombia con los que creamos una institución que se llamó fundación para el fomento educativo y el avance de la ciencia y la tecnología. Después de muchas reuniones durante los años 60, al final de la década, en 1968, logramos un buen grupo de trabajo que convenció al gobierno de la necesidad de una institución en Colombia de apoyo la ciencia y la tecnología. Hicimos un seminario en Fusagazuga sobre ciencia y tecnología para el desarrollo, a principios del 68 con científicos, empresarios y funcionarios del gobierno de Estados Unidos y de Colombia y se trabajó por una semana. Un excelente seminario, presidido por el ministro Gabriel Betancourt Mejía, y quien había ofrecido unos recursos para el evento. Yo fui el director ejecutivo y al final del seminario se llegó a la conclusión de que había necesidad de crear una institución que promoviera la ciencia y la tecnología en Colombia. Yo como director ejecutivo le presenté las conclusiones del seminario al Presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, quien me dijo que yo tenía que ser el primer director de esa institución. El proceso de creación fue realmente muy corto, el seminario fue en marzo, y aprovechando las facultades extraordinarias que tenía el presidente se dictó el decreto ley que estuvo listo en octubre. Así qué esta es la pequeña historia de cómo Colciencias nace de un acontecimiento mundial que fue el lanzamiento del Sputnik.”
viernes, 29 de noviembre de 2013
Mercado Cultural del Caribe*
Para la Universidad Tecnológica de Bolívar es especial motivo de orgullo apoyar esta iniciativa. Agradezco a la Corporación Cabildo, a Rafael Ramos Caraballo, Director del Mercado Cultural del Caribe y a Gina Ruz, Coordinadora Franja Académica, haber tenido la gentileza de mantenernos como aliados de este cada día más importante espacio.
En 1932 un economista austriaco, Frederick Hayek sugirió que el capital privado tenía una capacidad mayor al capital público para lograr desarrollo económico. En general esta idea cimentó todo un modelo de desarrollo económico liberal en el que el estado reduce al mínimo su participación en los mercados.
De manera muy afortunada hoy al rededor del mundo cada día es más aceptada la tesis de buscar un balance entre los mecanismos de mercado y otras lógicas que ayuden a alcanzar a la sociedad mayores y mejores estadios de desarrollo, entendiendo éste en su sentido más amplio.
Aunque aún existan algunos países empecinados en ideologías rancias, la época del absolutismo en la que se debatían las economías el libre mercado y las centralmente planificadas parece haber pasado.
China, el mayor bastión de la planificación central, a pesar de mantener control absoluto en muchas actividades económicas, ha reconocido la importancia de incorporar procesos de liberalización comercial en mercados seleccionados, en los que las fuerzas de oferta y demanda permiten un funcionamiento sin distorsiones. Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos, con la presión del liberalismo recalcitrante de republicanos y los “tea parties”, cada día recibe mayor presión social por el control del liberalismo salvaje y mayores niveles de regulación.
En general puede decirse que muchas de las economías al rededor del mundo tienden hoy a ser una mezcla entre regulación y libre mercado. Una interesante mezcla entre Hayek y Marx que cada día toma más fuerza y cuyo principal reto es identificar dónde y cuándo se debe realizar la intervención.
Hace 236 años Adam Smith identificó que son precios el mecanismo de difusión de información que permite la coordinación entre la oferta y la demanda y así el buen funcionamiento de los mercados competitivos. A pesar de la importancia de este descubrimiento, con la configuración de sociedades más complejas, el tiempo ha ido desdibujando la importancia de este mecanismo como instrumento único de coordinación. En este sentido, el mercado de la cultura no necesariamente responde a lógicas tradicionales de funcionamiento de mercados perfectamente competitivos. Es por este motivo que iniciativas como la del Mercado cultural se constituyen en una propuesta innovadora para generar un mayor desarrollo del sector, sostenible y equitativo.
En el caso que hoy nos reúne, el adjetivo cultural le da al mercado una connotación que lo separa de la lógica parcialmente creíble de que los mercados todo lo pueden, y se convierte en un espacio, que más allá del frívolo intercambió de mercancías, tiene un alcance mucho más profundo para la sociedad, hace parte de su desarrollo humano.
Existe un elemento adicional que deseo resaltar, la cultura genera lo que los economistas llamamos externalidades positivas. Genera beneficios que van más allá que los monetarios, recogidos directamente por los agentes involucrados en una transacción. Impactos positivos que son tradicionalmente ignorados por la contabilidad tradicional de pérdidas y ganancias. La importancia en reconocer este tipo de externalidades radica en que se constituye en argumento indispensable para justificar el apoyo público. La educación y la investigación se encuentran socialmente por debajo de los niveles deseables de inversión dado que generan beneficios sociales amplios (externalidades), y en este sentido el gobierno asume su papel de promotor. La cultura no tendría por qué ser tratada de manera diferente y debería contar con apoyo suficiente por parte del Estado.
¿Qué hacer cuando ni el estado ni el mercado funcionan para lograr la coordinación necesaria? La respuesta aparece desde hoy en Cartagena por sexta vez, materializando las ideas de personas como Rafael, Gina y todos los emprendedores que con creatividad y empeño han hecho de éste espacio un mecanismo de coordinación de mercado tan poderoso como los precios que facilitará el crecimiento sostenible y equitativo de un sector prioritario.
Bienvenidos al sexto Mercado cultural del Caribe Encuentro de festivales, ferias y fiestas del Caribe Colombiano.
*Palabras de instalación del VI Mercado cultural del Caribe, Cartagena 28 de Noviembre de 2013.
viernes, 8 de noviembre de 2013
Cartagena, primera princesa
El Universal, 8 de Noviembre de 2013 12:02 am (Enlace)
Hace poco Cartagena fue referenciada por la reconocida revista norteamericana Conde Nast Traveller como “la tercera ciudad más bella de Latinoamérica”. Los destinos de Centro y Suramérica seleccionados por los lectores y presentados en la publicación son, en su orden, Buenos Aires, Cuzco, Cartagena, Paraty (Brasil) y Antigua (Guatemala).
Lo irónico de esta importante mención es que aparece justo cuando los cartageneros vemos impotentes cómo la ciudad esta simultáneamente inundada y seca. Inundada por las lluvias que en menos de 15 minutos dejaron varios sectores de la ciudad bajo las aguas y seca porque al mismo tiempo más del 90% de la ciudad se encontraba sin servicio de acueducto. Para rematar, segun informes de prensa, la interrupción del servicio de agua se dio por una falla en unasubestación eléctrica, evidencia de la debilidad de la infraestructura de servicios públicos de la ciudad.
En contraste, el Banco Mundial publicaba el informe Doing Business 2014, que ubica a Cartagena en el puesto 18 del ranking de competitividad nacional, por debajo de otras ciudades costeñas como Sincelejo (16), Riohacha (12), Montería (10), Valledupar (8) y Santa Marta (6).
La paradójica situación refleja la dicotomía de la ciudad: iluminada y oscura, bella y fea, opulenta y pobre. Una Cartagena que se muestra ordenada y limpia en eventos internacionales, pero que permanece caótica y sucia la mayor parte del año. Una ciudad de contrastes, donde nuevas y grandes inversiones en infraestructura hotelera se erigen en medio de alcantarillas rebosadas.
La sostenibilidad de los reconocimientos que recibe la ciudad por su patrimonio cultural depende en gran medida de la colaboración y coordinación de esfuerzos entre distintos actores de la sociedad: empresas,estado y academia. Un ejemplo de articulación de esfuerzos para lograr una mejor ciudad es la labor que viene desarrollando el Comité Universidad Empresa Estado (CUEE) como escenario que coordina iniciativas de los distintos actores. El CUEE genera una oportunidad para superar de manera estructurada los problemas que afectan la competitividad de la ciudad, no sólo como destino turístico, industrial o comercial, sino como residencia permanente de alrededor de un millón de personas. Esperemos entonces que mecanismos de coordinacióncomo el CUEE permitan que, luego de los reconocimientos, una nueva coronación de la más bella de Colombia y de la celebración de las fiestas de independencia, no regresemos al estado de letargo permanente en que vivimos, coronados y como si nada estuviera pasando.
* Decano de la Facultad de Economía y Negocios, UTB.
dtoro@unitecnologica.edu.co
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