El Universal
Cartagena, 11 de Diciembre de 2013 12:02 am
Una investigación realizada por el Observatorio de Educación de Cartagena arrojó que el bajo rendimiento académico de los estudiantes locales se asocia a los siguientes factores: la extra edad, la combinación de estudio y trabajo y el escaso nivel educativo de los padres; todos ellos asociados a un elemento determinante: el bajo ingreso familiar.
El estudio fue motivado por el preocupante resultado que los estudiantes cartageneros obtuvieron en las Pruebas Saber 11 de 2012 que situó a la ciudad en el puesto 12, después de Bucaramanga, Pasto, Bogotá, Manizales, Villavicencio, Medellín, Montería, Pereira, Sincelejo, Barranquilla y Cali.
El trabajo tuvo como base los puntajes obtenidos por los alumnos en estas pruebas las cuales miden el conocimiento adquirido por los jóvenes en las áreas de matemáticas, lenguaje, ciencias naturales, ciencias sociales y ciudadanía; y se soportó en una muestra de 12.000 estudiantes de colegios oficiales y privados.
Los resultados de esta investigación fueron comparados en el ámbito nacional con la prueba Gaviria y Barrientos hecha en el 2001, encontrando similitudes, lo que demuestra que se ha avanzado poco en estos años.
“Las Pruebas Saber 11 evidencian una preocupante situación escolar que pone a Cartagena en desventaja frente a otras ciudades, lo que demanda de la Secretaría de Educación Distrital, los rectores y coordinadores de colegios una aguda atención en todo el sistema”, afirma Gabriel Román, director del Observatorio de Educación de Cartagena y director de docentes de la Universidad Tecnológica.
LOS DETALLES
El bajo ingreso monetario es el factor que aúna los elementos identificados por la investigación como provocadores de un bajo rendimiento escolar. Este se relaciona con la necesidad que tienen los estudiantes que combinan trabajo y estudio, con la desatención, por falta de tiempo, de las madres que trabajan en la supervisión de las tareas de sus hijos y en la falta de ingresos para costearles asesorías y actividades fuera de la jornada académica regular.
El factor económico es el eslabón principal de un círculo vicioso que encierra el bajo nivel educativo de los padres, que a su vez trae como consecuencia la incapacidad de estos para hacer acompañamiento académico a sus hijos, ampliando así las posibilidades que el estudiante se enfrente a la desagradable situación de repetir el año lectivo, y se postule como candidato a terminar el bachillerato con una extra edad.
El elemento de la extra edad da luces sobre la necesidad de abordar en detalle el tema de la repetición de años escolares debido al impacto que ésta ocasiona en el rendimiento de los alumnos.
“Es necesario que no sólo se implementen políticas orientadas a la promoción de los estudiantes, sino que se garantice que estos adquieran las competencias deseadas y que a su paso por cada uno de los cursos logren los objetivos trazados”, precisa Daniel Toro González, investigador del Observatorio y decano de la facultad de Economía de la Universidad Tecnológica de Bolívar.
“El factor económico en las familias es definitivo porque impide, además, de las cosas ya señaladas, que los padres puedan enviar a sus hijos a colegios que le brinden una mejor orientación para desarrollar sus potencialidades. Se necesitan políticas que apunten a apoyar a estas familias para ir cerrando esas brechas en los grupos poblacionales”, añade Toro.
OTROS HALLAZGOS
El estudio permitió identificar, también, que las mujeres demuestran ventaja en la prueba de lenguaje y que los hombres muestran mayores competencias en el área de matemáticas.
“Esto no significa que se deba implementar una política de áreas de conocimiento por género, faltaría hacer un estudio más minucioso, pero ayuda a caracterizar el proceso de aprendizaje y a pensar en estrategias pedagógicas que tengan en cuenta estas diferencias”, dice Toro González.
La socialización de la investigación se hará en 2014 una vez las instituciones educativas retornen de vacaciones.
NUEVAS INVESTIGACIONES
Entre las investigaciones que tiene previstas el Observatorio de Educación de Cartagena, complementarias a la del rendimiento académico, está una sobre las estrategias pedagógicas y otra sobre disponibilidad e inclusión de las nuevas tecnologías en los colegios.
“Ya contamos con unos recursos de Colciencias para adelantar un estudio sobre la innovación educativa que permitirá caracterizar las instituciones del Distrito”, comenta Gabriel Román, director del Observatorio.
La innovación educativa es de mucho interés para los colegios porque es la herramienta que les da sostenibilidad y valor agregado. Con ella se permea el aprendizaje en los estudiantes teniendo en cuenta las diferentes inteligencias y las diversas necesidades con las que llegan los jóvenes a los planteles educativos.
El Observatorio de Educación de Cartagena está integrado por la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Fundación Mamonal, Comfenalco y la Secretaría de Educación Distrital.
Fuente: El Universal.
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