sábado, 28 de noviembre de 2015
miércoles, 7 de octubre de 2015
A Thousand Kisses Deep - Cohen
Leonard Cohen
You came to me this morning and you handled me like meat.
You’d have to be a man to know how good that feels, how sweet.
My mirrored twin, my next of kin, I’d know you in my sleep and who but you would take me in, a thousand kisses deep.
I loved you when you opened like a lily to the heat, you see I’m just another snowman standing in the rain and sleet, who loved you with his frozen love, his second hand physique, with all he is, and all he was,
A thousand kisses deep.
I know you had to lie to me, I know you had to cheat, to pose all hot and high behind the veils of shear deceit, our perfect porn aristocrat so elegant and cheap, I’m old but I’m still into that,
A thousand kisses deep.
I’m good at love, I’m good at hate, it' s in between I freeze.
Been working out, but its too late, it’s been to late for years.
But you look good, you really do, they love you on the street.
If you were here I’d kneel for you,
a thousand kisses deep.
The autumn moved across your skin, got something in my eye, a light that doesn’t need to live, and doesn’t need to die.
A riddle in the book of love, obscure and obsolete, till witnessed here in time and blood,
A thousand kisses deep.
And I'm still working with the wine, still dancing cheek to cheek, the band is playing Auld Lang Syne, but the heart will not retreat.
I ran with Diz and I sang with Ray, I never had their sweep, but once or twice they let me play
A thousand kisses deep.
I loved you when you opened like a lily to the heat, you see, I'm just another snowman standing in the rain and sleet, who loved you with his frozen love, his second hand physique, with all he is, and all he was,
A thousand kisses deep.
But you don’t need to hear me now, and every word I speak, it counts against me anyhow,
A thousand kisses deep.
Here
You came to me this morning and you handled me like meat.
You’d have to be a man to know how good that feels, how sweet.
My mirrored twin, my next of kin, I’d know you in my sleep and who but you would take me in, a thousand kisses deep.
I loved you when you opened like a lily to the heat, you see I’m just another snowman standing in the rain and sleet, who loved you with his frozen love, his second hand physique, with all he is, and all he was,
A thousand kisses deep.
I know you had to lie to me, I know you had to cheat, to pose all hot and high behind the veils of shear deceit, our perfect porn aristocrat so elegant and cheap, I’m old but I’m still into that,
A thousand kisses deep.
I’m good at love, I’m good at hate, it' s in between I freeze.
Been working out, but its too late, it’s been to late for years.
But you look good, you really do, they love you on the street.
If you were here I’d kneel for you,
a thousand kisses deep.
The autumn moved across your skin, got something in my eye, a light that doesn’t need to live, and doesn’t need to die.
A riddle in the book of love, obscure and obsolete, till witnessed here in time and blood,
A thousand kisses deep.
And I'm still working with the wine, still dancing cheek to cheek, the band is playing Auld Lang Syne, but the heart will not retreat.
I ran with Diz and I sang with Ray, I never had their sweep, but once or twice they let me play
A thousand kisses deep.
I loved you when you opened like a lily to the heat, you see, I'm just another snowman standing in the rain and sleet, who loved you with his frozen love, his second hand physique, with all he is, and all he was,
A thousand kisses deep.
But you don’t need to hear me now, and every word I speak, it counts against me anyhow,
A thousand kisses deep.
Here
miércoles, 23 de septiembre de 2015
16 puntos para una movilidad sostenible en Cartagena
El 20 de Agosto de 2015 la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Cámara de Comercio de Cartagena y Cartagena Cómo Vamos, firmaron el documento “Los 16 puntos para lograr una movilidad sostenible en Cartagena”. Estos puntos fueron identificados empleando una metodología en tres etapas con la participación de ciudadanos y expertos.
viernes, 21 de agosto de 2015
Transcaribe y más allá
El Universal, 21 de Agosto de 2015 (Enlace)
La congestión deteriora la calidad de vida y la productividad de las ciudades, incrementa el consumo de combustible y los costos de viaje, afecta el movimiento de carga, y eleva la accidentalidad y la contaminación. Además, hay evidencia para afirmar que el estrés derivado del tráfico y la congestión generan respuestas emocionales (ansiedad y frustración) y fisiológicas (aumento en la presión sanguínea, ritmo cardíaco y tensión muscular). Ambas redundan en comportamiento agresivo y menor capacidad de reacción al conducir, generando aumentos en la accidentalidad y una considerable reducción en la calidad de vida. Investigadores de muchos países han recolectado suficiente información al respecto y mal haríamos en creer que los cartageneros somos inmunes a estos males.
Para hacer de nuestra ciudad un mejor sitio para vivir, la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Cámara de Comercio de Cartagena y Cartagena Cómo Vamos, firmaron ayer el documento “Los 16 puntos para lograr una movilidad sostenible en Cartagena”. Estos puntos fueron identificados empleando una metodología en tres etapas con la participación de ciudadanos y expertos.
El documento señala elementos fundamentales para diseñar una política distrital de movilidad sostenible. Resalto en especial dos: primero, en un contexto de adecuada planeación urbana y territorial, Transcaribe es parte fundamental de un sistema de movilidad, pero debe estar articulado a la movilidad peatonal, las ciclorutas, el transporte acuático, y demás medios sostenibles; segundo, existe la necesidad de priorizar los medios de transporte para que se reconozca la importancia de los peatones y los ciclistas como parte integral del sistema. Para ello es necesaria infraestructura que use materiales apropiados y mejorar la arborización para generar la mayor cantidad de sombra posible.
Nuestra percepción de Cartagena está muy ligada a la movilidad. No tendremos una sensación de mejoría en la calidad de vida mientras movilizarse sea una actividad que nos enferma. Además, ni la industria, ni el puerto, ni los hoteles, ni el comercio tienen futuro sin el empuje de un sistema de movilidad sostenible.
La invitación a todos los candidatos, y en especial a quien sea electo como próximo alcalde de la ciudad, es a que adopte estos puntos derivados de la construcción colectiva, como base para una política de movilidad en la ciudad, para hacer de Cartagena la ciudad sostenible que muchos soñamos.
La siguiente es la imagen del documento firmado:
La congestión deteriora la calidad de vida y la productividad de las ciudades, incrementa el consumo de combustible y los costos de viaje, afecta el movimiento de carga, y eleva la accidentalidad y la contaminación. Además, hay evidencia para afirmar que el estrés derivado del tráfico y la congestión generan respuestas emocionales (ansiedad y frustración) y fisiológicas (aumento en la presión sanguínea, ritmo cardíaco y tensión muscular). Ambas redundan en comportamiento agresivo y menor capacidad de reacción al conducir, generando aumentos en la accidentalidad y una considerable reducción en la calidad de vida. Investigadores de muchos países han recolectado suficiente información al respecto y mal haríamos en creer que los cartageneros somos inmunes a estos males.
Para hacer de nuestra ciudad un mejor sitio para vivir, la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Cámara de Comercio de Cartagena y Cartagena Cómo Vamos, firmaron ayer el documento “Los 16 puntos para lograr una movilidad sostenible en Cartagena”. Estos puntos fueron identificados empleando una metodología en tres etapas con la participación de ciudadanos y expertos.
El documento señala elementos fundamentales para diseñar una política distrital de movilidad sostenible. Resalto en especial dos: primero, en un contexto de adecuada planeación urbana y territorial, Transcaribe es parte fundamental de un sistema de movilidad, pero debe estar articulado a la movilidad peatonal, las ciclorutas, el transporte acuático, y demás medios sostenibles; segundo, existe la necesidad de priorizar los medios de transporte para que se reconozca la importancia de los peatones y los ciclistas como parte integral del sistema. Para ello es necesaria infraestructura que use materiales apropiados y mejorar la arborización para generar la mayor cantidad de sombra posible.
Nuestra percepción de Cartagena está muy ligada a la movilidad. No tendremos una sensación de mejoría en la calidad de vida mientras movilizarse sea una actividad que nos enferma. Además, ni la industria, ni el puerto, ni los hoteles, ni el comercio tienen futuro sin el empuje de un sistema de movilidad sostenible.
La invitación a todos los candidatos, y en especial a quien sea electo como próximo alcalde de la ciudad, es a que adopte estos puntos derivados de la construcción colectiva, como base para una política de movilidad en la ciudad, para hacer de Cartagena la ciudad sostenible que muchos soñamos.
La siguiente es la imagen del documento firmado:
lunes, 6 de julio de 2015
Introducción a la Teoría de Juegos
Comparto la nueva versión del video de Introducción a la Teoría de Juegos para el curso de Organización Industrial.
viernes, 26 de junio de 2015
Con la tina rebosada
El Universal, 26 de Junio de 2015 (Enlace)
En Colombia la pobreza se ha reducido de forma considerable en años recientes. Sin embargo, las brechas entre las regiones persisten e incluso aumentan y la inequidad se mantiene y es preocupante.
Para hablar de inequidad es necesario aclarar que ingreso y riqueza son conceptos diferentes: los ingresos equivalen a una llave abierta que llena una tina, mientras que la riqueza representa el nivel del agua en la tina. La concentración puede medirse entonces respecto a ambas variables. Hay concentración de ingresos cuando personas con salarios muy altos reciben entradas a chorros, mientras que el resto de mortales recibe un flujo que apenas le permite cubrir sus gastos. Así mismo, la concentración de riqueza ocurre cuando algunas personas tienen activos de mucho valor y su tina está rebosada.
La publicación el año pasado del libro “Capital en el siglo XXI”, de Thomas Piketty, le dio un nuevo impulso internacional a la discusión sobre la equidad. El economista francés plantea que la concentración del ingreso y la riqueza aumenta, pues es intrínsica al sistema capitalista, haciendo insostenible el sistema económico moderno. Para evitar su colapso, debe haber una importante intervención del Estado orientada a redistribuir los recursos por medio de impuestos.
Las investigaciones sobre el tema en Colombia muestran que las grandes desigualdades que caracterizan al país se explican más por la concentración de la riqueza que del ingreso.
Sin embargo, el DANE calcula el llamado coeficiente de Gini, una medida de desigualdad, solo para los ingresos, no para la riqueza.
Un reto importante para medir la concentración de la riqueza es el subregistro, por las múltiples formas que existen de “disfrazar” o “esconder” la riqueza. Así lo demuestra, por ejemplo, el reciente escándalo del Banco HSBC. Según la revista Forbes, el banco “…ayudó a ocultar más de 100.000 millones de dólares sin declarar de más de 100.000 clientes en su filial en Suiza”. Se trató de clientes de todas las nacionalidades, incluyendo a 286 colombianos.
Si la inequidad por ingresos en el país es alta, es de esperarse que la generada por la concentración de riqueza sea aún mayor. Por lo tanto, la intervención del Estado para corregir las divergencias mediante impuestos es no solo necesaria y justificable, sino urgente.
El problema es que las reformas tributarias propuestas (o las aprobadas) son tímidas y no enfrentan el problema, y las que lo hacen se hunden en el fango de la politiquería.
Y quienes las hunden pretenden lavarse las manos en sus tinas rebosadas.
En Colombia la pobreza se ha reducido de forma considerable en años recientes. Sin embargo, las brechas entre las regiones persisten e incluso aumentan y la inequidad se mantiene y es preocupante.
Para hablar de inequidad es necesario aclarar que ingreso y riqueza son conceptos diferentes: los ingresos equivalen a una llave abierta que llena una tina, mientras que la riqueza representa el nivel del agua en la tina. La concentración puede medirse entonces respecto a ambas variables. Hay concentración de ingresos cuando personas con salarios muy altos reciben entradas a chorros, mientras que el resto de mortales recibe un flujo que apenas le permite cubrir sus gastos. Así mismo, la concentración de riqueza ocurre cuando algunas personas tienen activos de mucho valor y su tina está rebosada.
La publicación el año pasado del libro “Capital en el siglo XXI”, de Thomas Piketty, le dio un nuevo impulso internacional a la discusión sobre la equidad. El economista francés plantea que la concentración del ingreso y la riqueza aumenta, pues es intrínsica al sistema capitalista, haciendo insostenible el sistema económico moderno. Para evitar su colapso, debe haber una importante intervención del Estado orientada a redistribuir los recursos por medio de impuestos.
Las investigaciones sobre el tema en Colombia muestran que las grandes desigualdades que caracterizan al país se explican más por la concentración de la riqueza que del ingreso.
Sin embargo, el DANE calcula el llamado coeficiente de Gini, una medida de desigualdad, solo para los ingresos, no para la riqueza.
Un reto importante para medir la concentración de la riqueza es el subregistro, por las múltiples formas que existen de “disfrazar” o “esconder” la riqueza. Así lo demuestra, por ejemplo, el reciente escándalo del Banco HSBC. Según la revista Forbes, el banco “…ayudó a ocultar más de 100.000 millones de dólares sin declarar de más de 100.000 clientes en su filial en Suiza”. Se trató de clientes de todas las nacionalidades, incluyendo a 286 colombianos.
Si la inequidad por ingresos en el país es alta, es de esperarse que la generada por la concentración de riqueza sea aún mayor. Por lo tanto, la intervención del Estado para corregir las divergencias mediante impuestos es no solo necesaria y justificable, sino urgente.
El problema es que las reformas tributarias propuestas (o las aprobadas) son tímidas y no enfrentan el problema, y las que lo hacen se hunden en el fango de la politiquería.
Y quienes las hunden pretenden lavarse las manos en sus tinas rebosadas.
jueves, 7 de mayo de 2015
The Beer Industry in Latin America
AAWE Working Paper No. 177 – Business
This document presents the current state of the brewing industry in Latin America with special attention given to micro brewing firms. We find that the market conditions in Latin America are favorable to significant growth in the brewing industry and particularly for craft and specialty beers. This study draws on a general overview of the industry in the region as well on five different countries. May 2015. Document here.
This document presents the current state of the brewing industry in Latin America with special attention given to micro brewing firms. We find that the market conditions in Latin America are favorable to significant growth in the brewing industry and particularly for craft and specialty beers. This study draws on a general overview of the industry in the region as well on five different countries. May 2015. Document here.
sábado, 25 de abril de 2015
Homenaje a Tato
Fallecido el 21 de abril de 2015
Mi abuela Dolores Uribe, se enamoró del Joven Sigifredo Toro, de quien al casarse heredó el ya en desuso posesivo “de”, antes de su apellido, quedando así nombrada Dolores de Toro, por supuesto debió corregir esta broma del destino adaptando el nombre de Dolores a Lola. Mi abuela, quien a sus 97 años aún vive, decidió nombrar a todos sus hijos en honor a San Francisco de Asís, así mi papá fue nombrado Francisco Jairo Toro Uribe. Sin embargo, mi papá no era Francisco Jairo, o Jairo, sino Tato, sobrenombre que heredó de mí mamá, que desde pequeña llamaban Tata.
Sus conocimientos de agronomía quedan sembrados en el patio de Jaime y Ana en un par de grandes Samanes y orquídeas florecidas. Amante de la poesía de Pombo, Silva, Barbajacob, Luis Carlos Gonzalez, Guillermo León Valencia, Luis Carlos Lopez.
Tato fue un hombre entregado totalmente a la familia. Hace poco alguien me recordó que “el acero se forja al fuego”. En el mayor momento de escasez, sumó todos los centavos y se inventó mil malabares para que Mile se pudiera ir a estudiar inglés a Australia, inversión que retornaría con creces pagas en sonrisas y besos de su nieto. Durante mi servicio militar, solo alcanzaban los recursos para el bus de ida y regreso a Barranquilla, por lo que mi papá caminaba desde el estadio hasta el barrio El paraíso, distancia que hacia palidecer nuestras más duras marchas militares. Todo para llevarme un jugo en polvo, que realmente sabía a gloria.
Tata, su compañera, su amiga y amante. El mejor ejemplo que nos dejan es haber forjado un hogar unido, superando las duras pruebas que les puso la vida. De este ejemplo bebemos diariamente Milena y yo para construir los nuestros. Tata, “Mi Negra” ahora tu “negro” te acompaña desde el cielo, no para darte fortaleza, porque esta te sobra y has tenido hasta para darnos a nosotros. Sino, para velar que por el resto de la vida no te haga falta nada.
Porque así es tato, antes que él estamos nosotros. Esperó la llegada de mi hermana para despedirse, para dar sus últimos suspiros de su mano y de la de mi madre. Estoy convencido de que tal fue su entrega que murió justo en el momento en el que la Vincristina y el Rituximab entraban a las venas de Ericka, no me cabe la menor duda de que lo hizo para inyectar su espíritu en nuestra alma y darnos fuerza para superar esta dura etapa.
Gracias a todos por acompañarnos hoy en este homenaje a la vida de un hombre cuyo legado no es uno material, es un legado de amor a su familia, de devoción absoluta, de entrega consumada. Mi padre, una mezcla extraordinaria de características ordinarias, un bohemio ermitaño. Hombre de Casta montañera, de Ruana y guitarra, compositor, Compañero, guitarrista, Boga, pescador, jardinero y definitivamente “el mejor pintor de mariposas”.
Tato, hoy te rendimos homenaje y en nuestra mente queda fija la imagen de tu Muchachita Pereirana horneando galletas y tú, su compañero. Compañero, compañero: prosigue tu marcha y canta, sembrando sobre el camino, el rosal de tus palabras, que es deber del corazón, y razón de la esperanza, dar nueva vida a los surcos, para después arrancarla.
Canta en tu casa sobre el mar!
Daniel Toro Gonzalez
24 de abril de 2015
sábado, 21 de marzo de 2015
jueves, 19 de marzo de 2015
Simuladores de equilibrio
En las clases de Micro II y Organización Industrial he desarrollado algunos simuladores de equilibrio en Excel para modelos de competencia, monopolio, oligopolio, cartel, entre otros. Este es el primero que esta disponible en versión HTML para evaluación. Fue desarrollado con el apoyo del equipo de Educación a Distancia de la UTB. Sus comentarios respecto a aspectos como la utilidad pedagógica de la herramienta, su presentación, su uso, y otros son muy importantes. En el futuro pondré a disposición otros simuladores.
domingo, 8 de marzo de 2015
El año de Transcaribe
El Universal, 6 de Marzo de 2015 (Enlace)
2015 pasará a la historia como el año en que empezó a funcionar Transcaribe, el sistema integral de transporte masivo de Cartagena (SITM). Al menos eso es lo que afirman algunas autoridades locales y nacionales. En un acto de extrema confianza en la palabra de nuestros servidores públicos, y suponiendo que así será, se deben considerar algunos elementos relacionados con su operación y financiación.
Investigaciones de la Universidad Tecnológica de Bolívar indican que la característica que más valoran los usuarios del sistema de transporte público es la frecuencia con que pasan los buses. En otras palabras, menores frecuencias se traducen en mayores tiempos de espera en los paraderos. La molestia de esperar está incluso por encima de otros aspectos como la tarifa y la velocidad de los buses.
Este hecho aporta información útil al diseño del sistema. En ninguna de las ciudades que crearon sistemas de transporte estilo Transmilenio, el tamaño de los buses ha sido modificado. Según los resultados que muestran la “impaciencia” de los cartageneros al esperar el bus, valdría la pena considerar el uso de buses de menor tamaño en ciertas rutas. La puesta en servicio de estos vehículos ayudaría a aumentar la frecuencia y, por ende, se ajusta mejor a lo que pide el mercado local. Buses grandes, aunque más eficientes, ruedan con menor frecuencia y aumentan el tiempo de espera en el paradero.
Es claro que esta propuesta implica mayor número de vehículos rodando y más costos de operación y mantenimiento. Como el proyecto se diseñó pensando en su autosostenibilidad, la propuesta sería inviable. No obstante, luego de haber invertido casi un billón de pesos, vale la pena preguntarse si queremos un sistema autosostenible y que a la vuelta de unos años esté quebrado, o un sistema con subsidios a la demanda que se ajuste más a las características del mercado local.
Según el Banco de Desarrollo de América Latina, en muchas ciudades europeas el recaudo de los sistemas de transporte corresponde a una fracción de los costos: en promedio, financian 70% con el recaudo de sus operaciones y 30% con subsidios del Estado. Estos subsidios son más escasos en América Latina, donde el promedio apenas alcanza el 12%.
Independientemente de las características de operación de Transcaribe, lo más probable es que en el futuro cercano tengamos que buscar los recursos faltantes para mantener los buses rodando.
Pero para que estos comentarios tengan sentido debemos, mientras tanto, regresar a la realidad y preguntar de nuevo ¿será que éste sí es el año de Transcaribe?
*Decano de la Facultad de Economía y Negocios, UTB.
dtoro@unitecnologica.edu.co
2015 pasará a la historia como el año en que empezó a funcionar Transcaribe, el sistema integral de transporte masivo de Cartagena (SITM). Al menos eso es lo que afirman algunas autoridades locales y nacionales. En un acto de extrema confianza en la palabra de nuestros servidores públicos, y suponiendo que así será, se deben considerar algunos elementos relacionados con su operación y financiación.
Investigaciones de la Universidad Tecnológica de Bolívar indican que la característica que más valoran los usuarios del sistema de transporte público es la frecuencia con que pasan los buses. En otras palabras, menores frecuencias se traducen en mayores tiempos de espera en los paraderos. La molestia de esperar está incluso por encima de otros aspectos como la tarifa y la velocidad de los buses.
Este hecho aporta información útil al diseño del sistema. En ninguna de las ciudades que crearon sistemas de transporte estilo Transmilenio, el tamaño de los buses ha sido modificado. Según los resultados que muestran la “impaciencia” de los cartageneros al esperar el bus, valdría la pena considerar el uso de buses de menor tamaño en ciertas rutas. La puesta en servicio de estos vehículos ayudaría a aumentar la frecuencia y, por ende, se ajusta mejor a lo que pide el mercado local. Buses grandes, aunque más eficientes, ruedan con menor frecuencia y aumentan el tiempo de espera en el paradero.
Es claro que esta propuesta implica mayor número de vehículos rodando y más costos de operación y mantenimiento. Como el proyecto se diseñó pensando en su autosostenibilidad, la propuesta sería inviable. No obstante, luego de haber invertido casi un billón de pesos, vale la pena preguntarse si queremos un sistema autosostenible y que a la vuelta de unos años esté quebrado, o un sistema con subsidios a la demanda que se ajuste más a las características del mercado local.
Según el Banco de Desarrollo de América Latina, en muchas ciudades europeas el recaudo de los sistemas de transporte corresponde a una fracción de los costos: en promedio, financian 70% con el recaudo de sus operaciones y 30% con subsidios del Estado. Estos subsidios son más escasos en América Latina, donde el promedio apenas alcanza el 12%.
Independientemente de las características de operación de Transcaribe, lo más probable es que en el futuro cercano tengamos que buscar los recursos faltantes para mantener los buses rodando.
Pero para que estos comentarios tengan sentido debemos, mientras tanto, regresar a la realidad y preguntar de nuevo ¿será que éste sí es el año de Transcaribe?
*Decano de la Facultad de Economía y Negocios, UTB.
dtoro@unitecnologica.edu.co
lunes, 2 de febrero de 2015
viernes, 16 de enero de 2015
viernes, 9 de enero de 2015
jueves, 8 de enero de 2015
El regalito de Cartagena
El Universal. 26 de Diciembre de 2014 (Enlace)
En plena Navidad, Cartagena muestra lo peor. Aunque son muchos los síntomas de nuestra claustrofobia urbana, la movilidad merece mención especial: la ciudad ya es caótica en cualquier época. Para describir el estado del tránsito –y de ánimos– durante el fin de año, los calificativos se atascan en el cuello de sus calles.
Por un lado, la marea desbordada, la llegada de carros y visitantes, el caos desafiante y el irrespeto de las normas y, por otro, la omni-ausencia de las autoridades, empeoran la “época más bonita del año”. Por eso es entendible el clamor de la gente por más infraestructura.
Contra esta intuición, la solución a la inmovilidad no consiste necesariamente en construir más calles. Lo visto en otras ciudades del planeta indica que la nueva oferta de vías generará incentivos para su uso, haciendo que la red vial sea siempre insuficiente. La solución es un sistema de transporte público rápido, eficiente, con cobertura para todos los habitantes y con tarifas adecuadas.
Pero nos estamos moviendo en la dirección opuesta: el aumento de los ingresos ha hecho viable comprar más vehículos. En los últimos 14 años el ingreso promedio de los cartageneros y bolivarenses aumentó 60%, lo que, unido a la reducción en los precios de motos y automóviles, ha mejorado el poder de compra de vehículos. Con razones de sobra, ahora las personas se sienten alentadas a abandonar nuestro fracasado transporte público.
Con la reciente adición presupuestal de $225 mil millones a Transcaribe, anunciada con bombos y platillos, el proyecto terminará costando, a precios de hoy, más de un billón de pesos, cantidad similar al presupuesto anual de Cartagena. Esto significa más de 50 millones de dólares por kilómetro, costo escandaloso frente a los costos de proyectos similares alrededor del mundo.
En perspectiva, causa desaliento que, aun si Transcaribe llega a funcionar bien, se quede pequeño. Si la población creciera anualmente, como sugiere el documento Conpes del proyecto, al 2,12%, y sin considerar los efectos de la migración y el desplazamiento, para el año 2051 se habrán duplicado los habitantes de Cartagena. Imagine a su hijo adolescente, con gel y bigote, con una bicicleta con rueditas de apoyo de aguinaldo.
La ciudadanía está cansada de promesas vacías, de que los políticos saquen pecho por nada. Se dan “soluciones” que debieron desarrollarse hace años, un sistema que sin inaugurar ya está rezagado. El Gobierno no piensa en lo que viene.
O, tal vez sí: piensan en cortar la cinta del regalito a la ciudad y aprovechar el capital político que pueda dar la inauguración de la obra de la década.
*Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la UTB
dtgindorg@gmail.com
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