La belleza esta en lo simple. A muchos nos ha pasado que al atender a una buena charla o conferencia, en la que un tema se explica de manera sencilla, hemos pensado que la idea se nos pudo haber ocurrido fácilmente a nosotros, de manera que es difícil olvidar el mensaje. De allí el poder de lo simple. Y siendo sinceros, no creo que ese fenómeno sea vivido frecuentemente por los estudiantes universitarios. La formalidad y la complejidad son inmediatamente asociadas a aburrimiento y confusión.
Los temas deberían ser transmitidos de manera sencilla, sin embargo la tarea no es fácil pues se necesita además de un profundo conocimiento del tema, una gran creatividad para dar ejemplos y transmitir de manera sencilla los conceptos básicos. Para esto claro también es necesario un gran componente de pasión por lo que se hace.
No digo que los docentes universitarios nos tengamos que convertir en culebreros, bufones o conferencistas motivacionales, pero a veces nos quedaría bien transmitir un poco de la pasión que nos llevó a escoger nuestra carrera.
Para los que nos apasiona la educación tengo un buen ejemplo, su nombre es Hans Rosling. Medico suizo experto en temas de salud global y quién es considerado como un “visionario” en el manejo de datos. Creo que su mensaje tiene un valor pedagógico inmenso. Rosling es profesor universitario y co-fundador de Gapminder, fundación que desarrolló el software Trendalyzer, que es una interesante herramienta de visualización de variables económicas. Les dejo uno de sus videos.