lunes, 28 de febrero de 2011

De Arepa de Huevo a Freanch Toast

Carlos Vives le encontró de manera muy creativa el parecido a las ciudades de Nueva Orleans y Barranquilla, yo con mucho menos creatividad puedo decir que la ciudad de Portland no se parece en nada a Cartagena, pero ¡cómo me acorde del corralito!
Cargando con la tristeza de no poder asistir al Festival Internacional de Cine de Cartagena me dispuse a acompañar a mi esposa a la capital del estado de Oregon (Portland) donde el pasado fin de semana se realizó la séptima versión de CINE-LIT, una conferencia internacional sobre Cine Hispano. A pesar del mal clima, especialmente en esta época del año, el viaje me hizo sentir un poco más cerca de casa. Como dije, no es por que las ciudades se parezcan. Tratando de usar la estrategia de Vives, Portland es a Cartagena como el patacón al hash brown o la arepa de huevo al French Toast.
Sin embargo me sentí más cerca por dos razones: La primera es que Portland es una ciudad como la Cartagena que sueño, limpia, organizada e incluyente. Su sistema de transporte público es bueno y gratuito en el centro de la ciudad. Consiste en trenes de tamaño mediano que corren sobre rieles en medio de las calles, como los tranvías que funcionaban en Bogotá a mediados del siglo veinte (Ver fotografías Portland - Bogotá).
La segunda razón es por que durante el evento pude asistir a dos películas, “Del amor y otros demonios” película costarricense basada en la novela de nuestro Nobel y en la cual se presentan algunas imágenes de la ciudad amurallada, sus calles y el castillo de San Felipe, no tengo muchos más comentarios sobre esta película. El segundo filme al que quiero referirme fue “También la lluvia” de la directora Icíar Bollaín. Esta extraordinaria película narra cómo durante la conquista de América los españoles dominaron a los indígenas para conseguir oro y paralelamente muestra el conflicto entre el pueblo boliviano y empresas de capital extranjero por el agua. Esta película me llevó a reflexionar sobre lo poco que realmente hemos avanzado en el manejo de nuestros recursos, en construir desde nuestra perspectiva una idea de desarrollo que permita a todos los habitantes de Cartagena poder elegir qué quieren ser o hacer. Construir una ciudad que se parezca más a Portland en lo limpia, organizada e incluyente, pero manteniendo todo el sabor de la arepa de huevo y el patacón.

1 comentario:

  1. Como Colombiano en el exterior me identifico con el deseo de ver nuestras ciudades y pueblos mas organizadas, limpias e incluyentes como lo dice Daniel. Me he hecho esta pregunta muchas veces del por que ciertas comunidades han podido organizarce y alcanzar mejores estandares de vida. En lo que he visto en mis casi 9 anos en USA he podido entender al Colombiano como un individuo bastante individualista para quien prediminada el interes singular sobre el bien comun. Esto ha sido producto tal vez de la escazes de oportunidades en el pais donde crecimos; donde tuvimos siempre que abrirnos espacio empujando a otros y compitiendo deslealmente. Lo cierto es que los Colombianos que hemos vivido en USA muchas veces estaremos en el gran dilema de comernos una arepa e' huevo en medio del desorden o comernos "a french toast" en medio de la limpieza pero siempre deseando que fueran las dos cosas.

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